lunes, 12 de abril de 2010

Acerca de la interpretación musical

La música es una de las llamadas artes interpretativas o “performativas”. Se diferencia de otras artes como por ejemplo la pintura, donde un cuadro es pintado una sola vez y luego basta con exponerlo para poder apreciarlo, la obra musical en cambio debe ser re-producida cada vez que se desee apreciarla.

Esto se puede lograr en la actualidad con reproductores mecánicos y/o digitales que realizan la reproducción de manera automática, pero también puede ser realizada por un intérprete el cual puede introducir variaciones en cuestión de sonido y también agrega su gesto.

El intérprete para realizar la interpretación de la obra hace uso de uno o más instrumentos y técnicas, y demuestra su dominio de estos y estas, a alguien con grades aptitudes para esto se la suele llamar virtuoso, y dichas demostraciones suelen por lo general gustar a los espectadores de una presentación musical.

Pero el virtuosismo no es lo único que le puede ofrecer el interprete a una obra musical, ya que hay otras factores que derivan de su presencia que pueden influir en el significado que devela el espectador al observar al intérprete, entre estos factores encontramos los relacionados con su vestuario y maquillaje (elementos visuales) y con el gesto (elemento que se encuentra tanto en lo sonoro como en lo visual).

La creación musical suele separarse de la interpretación y pensarse como algo que sucede anterior a esta, pero esto no es del todo cierto ya que muchas veces una interpretación puede sugerir cambios que se aplican sobre una obra, o incluso se puede hacer creación durante una interpretación, esto último se denomina comúnmente improvisación.

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